Los automóviles eléctricos son tan silenciosos que los peatones no los oyen, lo que puede producir situaciones peligrosas. Para remediarlo, desde ahora en Europa deberán emitir ruido artificial por debajo de los 20 km/h.

Los Porsche Taycan prototipo llevan escapes, por supuesto falsos, pero que podrían esconder el «generador de ruido» obligatorio en todos los modelos eléctricos.

Las últimas fotos espías del Porsche Taycan (más información sobre este modelo) rodando en Nürburgring arrojaron una sorpresa: el modelo parecía llevar dos tubos de escape…. ¡pero es eléctrico! Inmediatamente surgieron dos hipótesis: una, que los ‘tubos’ de escape forman parte del camuflaje del modelo, y otra, que la presencia de los tubos de escape, aunque no tengan ninguna función, son de orden estético, algo que da un aspecto más deportivo.

Pero alguien lanzó la posibilidad de que se tratara de amplificadores. Sí, han oído bien, altavoces amplificadores. Por supuesto no para sembrar de música nuestras calles, sino por imperativo legal. Desde el pasado lunes, todos los nuevos eléctricos que se homologuen en Europa están obligados a emitir un mínimo de ruido…. ¡por razones de seguridad! A partir de 2021, todos los que se vendan y además para los híbridos. Es una medida de la que se venía hablando desde hace tiempo y que ya es obligatoria en Japón.

La razón de la medida es que los coches eléctricos son tan silenciosos que el peatón o el ciclista, especialmente si lleva auriculares, no lo oye llegar. En ausencia de ruido tiende a cruzar la calzada sin mirar. Y no digamos en las calles semipeatonales, con la calzada elevada a la altura de la acera. El ruido artificial, imitando al sonido habitual del motor, debe estar activo a velocidades inferiores a los 20 km/h. Para velocidades superiores se entiende que los ruidos producidos por la rodadura serían suficientes. También al efectuar maniobras de marcha atrás.

La presencia de taxis eléctricos en el centro de las ciudades es cada vez más importante de manera que es imprescindible que «se hagan oír».

El sistema aprobado se denomina genéricamente AVAS y debe producir entre 56 y 75 decibelios. El sonido no sólo debe recordar al de un motor térmico, sino que además debe ofrecer una idea del comportamiento del coche, transmitir auditivamente la sensación de su velocidad, de si acelera, la mantiene o la reduce. Eso sí. Las marcas podrán ofrecer diversos tipos de sonido, para que el cliente pueda elegir… como elije el color de la carrocería, el de la tapicería o algunos embellecedores.

El sistema es algo distinto en los híbridos. En estos, el sistema AVAS puede desactivarse automáticamente desde que entra en funcionamiento el motor térmico.

FUENTE: COCHES.NET